CLUB ATLÉTICO

ESTUDIANTES

HOY SE CUMPLEN 11 AÑOS DE LA VICTORIA ANTE RIVER

Cuando aquel miércoles 20 de febrero Diego Figueroa ponía el 2 a 0 en Peña y Arenales, o cuando German Bermúdez después del tercero de Pablo Ruiz señaló el centro del campo… Ya empezábamos a vivirlo.

35 años después volvíamos a enfrentarlos. Había escuchado historias, había leído que “eran hijos nuestros” pero yo quería lo mismo que vos, yo quería estar ahí, verlo jugar contra uno de los mas grandes del país.

El día y el lugar del encuentro fueron sin dudas los protagonistas de esta historia de suspenso, hasta que lo fijaron: señores, River Plate vs Estudiantes se jugara el 24 de abril en Catamarca. Sentí ahí lo mismo que vos, que vos y que vos, yo quería jugarlo, vivirlo, sentirlo. Ya era hora de realidades y no de sueños.

Organizamos el viaje y ya nos empezamos a sentir los protagonistas de nuestra historia oficial, la que no hacía mucho tiempo atrás habría sido una utopía futbolística. Imposible olvidar, ya estando allí, al once de Fabian Nardozza que iba a representarnos: Martín Ríos- Nicolás Álvarez, Guillermo Santana, Nicolas Gásperi y Gastón Montero – Sebastián Gomez, Jonathan Soria, Juan M. Sosa y Pablo Ruiz – Diego Figueroa y Cristian Yasogna.

La crónica de aquella noche les dio lugar también a Edilio Cardoso y Cristian Gutierrez quienes ingresaron en el complemento y también a Julio César Salva, Alejandro Kruchowski, Facundo Bazán, Sasha Zapponi y Ricardo Orlando quienes sentados en el banco festejaron como todos nosotros en la tribuna.

¿Enfrente? El equipo de Ramón…El riojano Diaz, aquel que 35 años atrás le marco su primer gol con la de River al pincha, pero esta vez dando ordenes a los suyos. Sus elegidos eran los que menos jugaban en el torneo de primera…No por eso habia que llamarlos suplentes, claro.

El Pincha defendió como pudo, hasta utilizó a los caños y la mala fortuna de Rodrigo Mora en varias definiciones para aguantar la supremacía del Millonario, pero vaya paradoja del fútbol, a los 34 minutos de la etapa inicial el mudo gritó y el mundo explotó. La llegada al vacío de Pablo Ruiz y su esquinado remate se han convertido, hasta nuestros días, en el gol más gritado por varias generaciones de hinchas del Matador.

1 a 0 y a sufrir, a gozar, a rezar, a transpirar, a soñar, a prometer, a hipotecar el futuro en pos de aguantar la diferencia y de tocar el cielo con las manos. Si se llegaba, el futuro de todos nosotros ya no importaría, ya nadie, al menos por ese lapso de tiempo, podía pensar en la imposibilidad de cumplir con todo lo que se prometió a cambio de hacer ese sueño realidad, que en definitiva y a esa hora de la noche, era lo mismo que decir hasta que pite Darío Herrera sin modificaciones en el resultado.

Hoy, a 11 años del éxtasis único de arrodillar al gigante, a 132 meses de que nuestro David venciera al Goliat del fútbol argentino, ¿Acaso olvidaste con quien te abrazaste? ¿Quizá pudiste olvidar los ojos húmedos de todos tus amigos en las tribunas? ¿Decime si no seguís escuchando el llanto y los gritos de felicidad de tu viejo o hermano que la vida te sacó sin que vos lo quisieras así?

Aquel 24 de abril de 2013 hemos vivido uno de los momentos más inolvidables de nuestras vidas como hinchas. Aquella noche y aquellos protagonistas nos han dotado de la felicidad eterna que inmortalizó a nuestros seres queridos que desde el cielo nos iluminaron y nos complacieron el pedido de “ayudanos desde arriba”.

No estábamos todos en Catamarca, pero en verdad si estuvimos todos en el abrazo del pitazo final, cuando terminó el partido sentimos que de el formamos parte las muchachadas de Palermo, Devoto, Caseros, Santos Lugares y aledaños con la fuerza de hacer de aquel día, uno de los mas felices de nuestras vidas.

Conmemoramos hoy aquella épica jornada de hace 11 años, la cual quedara para la eternidad de toda la familia del Club Atlético Estudiantes.

Colaboración de Fernando Ariel «Pipi» Marcheletta.